
Shun aparenta ser el más pequeño del grupo, pero no lo es por pocos meses, ya que Seiya nació en Diciembre y el en Septiembre. Pero es su apariencia, frágil, dulce y aniñada la que le juega en contra. Nació en Japón, y tiene como único pariente a su hermano, quien cuidó de el desde que era solo un bebé. Shun siente una adoración por su hermano, y mucho respeto. Durante su niñez junto al futuro Fénix, le sucedió algo que lo marcaría años mas tarde: Ikki lo llevaba en brazos (siendo Shun tan solo un bebe) y se toparon con Pandora, quien sentenció a Shun a ser Hades cuando este lo necesitase, dejándole un colgante de recuerdo y borrando esos recuerdos a Ikki, reemplazándolos por unos nuevos: ellos creen que el colgante es un regalo de sus padres. Junto a su hermano, fueron llevados a la Mansión Kido, donde serían pre-entrenados para ser caballeros. Pero Shun no gozaba de buena fama dentro de la casa, lo tomaban de marica (ya que lloraba por todo lo que pasaba) y debilucho, por lo que lo golpeaban y humillaban a diario. Aunque no estaba solo, Ikki iba en su ayuda, imponiendo respeto por su hermano o se las verían con sus fuertes puños. Desde niño tuvo esa relación de dependencia con su hermano, que mantendría por casi toda la serie especialmente. A la hora de elegir los destinos para cada niño, Shun salió poco favorecido (no era un chico con suerte) y le tocó ir a Death Queen Island (La Isla de la Reina Muerte), tan solo el nombre hizo temblar al pequeño Shun, además que el buen Tatsumi (jejejeje) le advirtió que ese lugar era el Infierno en la Tierra; pero enseguida Ikki tomó el papel y se asignó así mismo el lugar que a su hermano le toco. Shun se negó pero Ikki se impuso, por lo que al pequeño le fue asignado un nuevo lugar, que sería esta vez, La Isla de Andrómeda.